jueves, 22 de diciembre de 2016

SEVEN SPEARS II

 ¡Tono! Noticias terribles llegan desde los territorios del clan Takato. El belicoso señor de Kai, Takeda Shingen, ha comenzado su asalto a la provincia de Shinano por el Sur. Así es que el doceavo día del tercer mes del quinto año de la era Tenbum (Marzo de 1536), el Tigre de Kai ha mandado a su vasallo Yukitane Kingōro a asolar las granjas y pueblos de nuestros dominios.
Vuestro fiel vasallo, el general Watanabe Kambei, salió al paso de los diablos de Kai, y tras una sufrida batalla, consiguió hacerles retroceder y negarles el premio de su saqueo.
A pesar de sus valientes acciones, la destrucción ha sido grande y sólo se ha salvado lo que cabe en el Cuenco de un Pedigüeño, con lo que el tesoro mantenido ahora es equivalente a la Bolsa de un Kinju.

El ejército takeda llegó a las inmediaciones del poblado de Mura pasado el amanecer, a la hora del Dragón, y ocultos por la neblina de la mañana avanzaron sobre la casa del alcalde y el templo.




Alertados por los aldeanos, el señor Watanabe les salió al paso con la vanguardia del ejército, acompañado de su yojimbo, Shiro Benzo, el famoso Toro de Suruga, y de su leal vasallo Rokuruta Taneo, que había acudido con sus propios samurai.


Ambas fuerzas maniobraron entre los arrozales buscando una posición de ventaja, ya que ambos ejércitos estaban equilibrados y deseosos de combatir, si bien la esperanza de botín cegaba a los Takeda y los animaba a ser audaces.



Cegados por la codicia, los samurai takeda se hicieron con un rico botín, y lo mismo hicieron los famosos jinetes de Kai, dirigidos por el propio señor Yukitane Kingōro, y se prepararon para huir como vulgares ladrones. 



Deseoso de dar castigo a gentes tan indignas, el señor Watanabe y su leal Shiro Benzo lideraron a los ashigaru en una valiente carga contra los samurai takeda. Las pérdidas entre los ashigaru fueron terribles, pero su determinación y espíritu combativo fueron tales que los samurai takeda cayeron presas del pánico, a pesar de estar dirigidos por el célebre samurai Yukizane Kenshin. 


Animados por tal muestra de valor, los samurai del señor Rokuruta cargaron entre gritos de guerra contra los jinetes del señor Yukitane, deseosos de cobrarse su cabeza. 


Y así, tras un enfrentamiento breve y sangrientos, los jinetes takeda volvieron grupas, aterrorizados por la exhibición de virtudes marciales de nuestros guerreros.


La visión de sus samurai volviendo las espaldas a sus enemigos, y la llegada de nuestros refuerzos, hundió la moral del resto del ejército takeda, que abandonó el campo de batalla con las manos vacías... y huecos en sus filas.




*Tono: forma de cortesía para referirse a un señor feudal.
*El Tigre de Kai: sobrenombre de Takeda Shingen
*Cuenco de un Pedigüeño: 1 punto de riqueza
*Bolsa de un Kinju: 4 puntos de riqueza
*Yojimbo: guardaespaldas
*Ashigaru: soldado raso.



Partida de la campaña que están jugando mis amigos de ESCALA Víctor y Manuel. Figuras de sus respectivas colecciones.