¡Tono! Noticias terribles llegan desde los territorios del
clan Takato. El belicoso señor de Kai, Takeda Shingen, ha comenzado su asalto a
la provincia de Shinano por el Sur. Así es que el doceavo día del tercer mes del quinto año de
la era Tenbum (Marzo de 1536), el Tigre de Kai ha mandado a su vasallo Yukitane
Kingōro a asolar las granjas y pueblos de nuestros dominios.
Vuestro fiel vasallo, el general Watanabe Kambei, salió al
paso de los diablos de Kai, y tras una sufrida batalla, consiguió hacerles
retroceder y negarles el premio de su saqueo.
A pesar de sus valientes acciones, la destrucción ha sido
grande y sólo se ha salvado lo que cabe en el Cuenco de un Pedigüeño, con lo
que el tesoro mantenido ahora es equivalente a la Bolsa de un Kinju.
El ejército takeda llegó a las inmediaciones del poblado de Mura
pasado el amanecer, a la hora del Dragón, y ocultos por la neblina de la mañana
avanzaron sobre la casa del alcalde y el templo.
Alertados por los aldeanos, el señor Watanabe les salió al
paso con la vanguardia del ejército, acompañado de su yojimbo, Shiro Benzo, el
famoso Toro de Suruga, y de su leal vasallo Rokuruta Taneo, que había acudido
con sus propios samurai.
Ambas fuerzas maniobraron entre los arrozales buscando una
posición de ventaja, ya que ambos ejércitos estaban equilibrados y deseosos de
combatir, si bien la esperanza de botín cegaba a los Takeda y los animaba a ser
audaces.
Cegados por la codicia, los samurai takeda se hicieron con
un rico botín, y lo mismo hicieron los famosos jinetes de Kai, dirigidos por el
propio señor Yukitane Kingōro, y se prepararon para huir como vulgares ladrones.
Deseoso de dar castigo a gentes tan indignas, el señor
Watanabe y su leal Shiro Benzo lideraron a los ashigaru en una valiente carga
contra los samurai takeda. Las pérdidas entre los ashigaru fueron terribles,
pero su determinación y espíritu combativo fueron tales que los samurai takeda cayeron
presas del pánico, a pesar de estar dirigidos por el célebre samurai Yukizane
Kenshin.
Animados por tal muestra de valor, los samurai del señor Rokuruta
cargaron entre gritos de guerra contra los jinetes del señor Yukitane, deseosos
de cobrarse su cabeza.
Y así, tras un enfrentamiento breve y sangrientos, los
jinetes takeda volvieron grupas, aterrorizados por la exhibición de virtudes
marciales de nuestros guerreros.
La visión de sus samurai volviendo las espaldas a sus
enemigos, y la llegada de nuestros refuerzos, hundió la moral del resto del ejército
takeda, que abandonó el campo de batalla con las manos vacías... y huecos en
sus filas.
*Tono: forma de cortesía para referirse a un señor feudal.
*El Tigre de Kai: sobrenombre de Takeda Shingen
*Cuenco de un Pedigüeño: 1 punto de riqueza
*Bolsa de un Kinju: 4 puntos de riqueza
*Yojimbo: guardaespaldas
*Ashigaru: soldado raso.Partida de la campaña que están jugando mis amigos de ESCALA Víctor y Manuel. Figuras de sus respectivas colecciones.